Debían declarar el 4 de abril día de la Hispanidad. El progreso nacional se ha puesto de manifiesto. Hemos de estar orgullosos de nuestro equipo de Fórmula 1, el ¡Hispania!. En el GP de Malaysia han adelantado a un coche. Día histórico, momento memorable. En la retina de los televidentes quedará para siempre marcado cómo un indio y un brasileño -del equipo español- adelantaban a un italiano -de un equipo extranjero-. Este documento debe archivarse junto al de las primeras elecciones democráticas o el "se calle todo el mundo hostia" de Tejero.
Karun Chandhok y Bruno Senna (el indio y el brasileño) han puesto los pelos de punta a una nación. Un simple volantazo y un pisotón al acelerador han sido suficiente. Unos escalofriantes puestos 15 y 16 enorgullece a España.
Y es que es la primera vez en la historia de España los retrovisores de nuestros Fórmula 1 han servido para algo. Han podido mirar y comprobar algo más que un triste paisaje desolador sin ningún coche. Este domingo, cuando Chandhok y Senna miraron por el retrovisor, toda España giró el cuello también. Una sincronización digna de la simbiosis existente entre el equipo y el país al que representa. Por mucho que el idioma oficial en el box sea el alemán.
Gracias Karun y Bruno en nombre de todos y cada uno de los españoles. Gracias también a Jarno Trulli, el italiano adelantado. Si te hubieras rendido antes, roto el motor o una tuerca se hubiera desprendido de tu Lotus malayo, nada de esto podría haber sucedido. Gracias Jarno por estar ahí en el momento indicado. Gracias.
Y de aquí a por Ferrari (cosa no tan difícil, por lo visto). La meta del Hispania Racing Team -antes de que lo compre una empresa extranjera- debe ser quedar entre los diez primeros. O mejor dicho, estar en el podio y -qué narices- doblar a algún bólido y subir a lo más alto para que suene el himno español en homenaje al mejor coche sobre la pista (después de que sonase el de la India o Brasil, eso sí).
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