Los franceses nos aman y no sólo por el Madrid

Con la liga de fútbol que tienen, es normal que deban mirar al deporte internacional para saber con qué atraer a los lectores franceses. El diario L'Equipe, uno de los más respetados en el ámbito deportivo, siempre ha tenido la capacidad de abstraerse de contenidos locales y ha observado los acontecimientos europeos. Su portada de este lunes la compartían Fernando Alonso y Alberto Contador, (piloto de coches y de bicis, respectivamente). Esta semana, con el destrozo que el Lyon hizo al Madrid, han querido rendir homenaje a otros mitos deportivos españoles.

Hoy, Europa ha mirado hacia España, y no por la crisis económica o porque Zapatero -capitán actual de la UE- haya sacado al Viejo Continente de la recesión y lo haya catapultado hacia una galaxia interestelar. No, este no es motivo suficiente. Alonso ha hecho bien su trabajo y en Italia, Alemania o Inglaterra han compartido portada con el fútbol local. Contador también ha aparecido aunque dentro de los diarios (es ciclismo).

Resulta que a uno le han dado un monoplaza que pasa con facilidad de cuarta y ahí está, ganando otra vez. Amén del premio económico y los 25 puntos que ha sumado para el Mundial (minucias), el asturiano siempre ha dicho que no es como Raikkonen, a quien le gusta más el alpiste (alcohol) que a las gallinas. Y de las únicas veces que bebe algo es cuando se sube al podio. Así que lo estaba deseando. Es raro, no obstante, que como premio de una buena conducción te reciban con una botella de siete litros de champán; con los esfuerzos que hace la DGT en decir que 'si conduces no bebas'. Aunque esto es otro tema.

Al otro, Contador, simplemente le dejan correr. Desde que dijo una vez a los del Tour que quería participar lo ha ganado siempre (sólo dos veces, pero lleva ya dos más que tú). Ayer venció otra vez en Francia y, tranquilo, que no te has perdido el Tour de Francia (apúntate que siempre coincide con el séptimo mes, el de julio; época en que la siesta se duerme con el ruido de un helicóptero y ciclistas en vez de con el guepardo que caza gacelas del documental).

Lo de Contador es como si ganara con resaca

Se llevó la París-Niza. Es una prueba de gran prestigio internacional, dura una semana y es una de las clásicas mejor valoradas del mundo. El de Pinto se cayó a mitad de semana y al día siguiente le dolía una pierna, por eso atacó y sólo sacó 4" a sus rivales. Sé que muchos no sois conscientes de esto pero... ¡es una burrada!. Al día siguiente, sin molestias, hundió a todos sus perseguidores con una escapada. Dentro de poco, para que esté al mismo nivel de todos, le van a pedir que en cada etapa de montaña conduzca por un carril bici lleno de chinchetas. Trasladado al mundo de los humanos españoles es como si a ti, en el trabajo, te mandan hacer un poco más que al compañero de al lado y, además, tú tienes resaca. Aún así, tú, que todavía te arrepientes de la última de anoche, acabas antes y mejor el curro.

Dos azañas el mismo día por dos amigos. A Fernando Alonso, el día de mañana (no os lo toméis literalmente) le veremos dirigir a un equipo ciclista. Le encanta y ha entrenado muchas veces con ciclistas profesionales como Roberto Heras o Carlos Sastre.

Y a todo esto, en nuestro humilde país sólo el Marca ha abierto con Fernando Alonso 'a todo trapo' en portada. En Cataluña lo hacen con Messi. ¿Por qué? ¿Por marcar tres goles? Pero si lleva 22 en Liga y 29 esta campaña... deberían de estar acostumbrados. En Madrid, el As, en su batalla contra el Marca, ensalza el valor de Higuaín (Pipita, Pipita) que metió ayer otros tres y suma tres goles menos en Liga que Messi (y mil millones más que Benzema, por cierto).

Así que si queréis analizar mejor la actuación de los dos héroes de ayer, os recomiendo que en el kiosko de vuestro barrio compréis L'Equipe. El mismo diario que humilló en la portada del pasado jueves al Madrid por no eliminar al Olympique de Lyon. Al parecer, el dueño del periódico es del París Saint Germain y no le sentó nada bien; luego se alegró cuando vio que las ventas ese día se dispararon.

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