Lo de Raymond Domenech, el seleccionador de fútbol de Francia, tiene mala pinta. Según mis fuentes, la batería del sonotone está completa y utiliza el modelo más caro. Quizás haya perdido totalmente la audición; más que una suposición es una realidad. Eso o es el hombre más frío de toda Francia (del mundo es Raikkonen).
Cuando 80.000 personas gritan todos los días que trabaja "Domenech dimisión", algo le tendría que afectar (la última, este miércoles ante España). Además, la prensa también está en su contra. Sólo el Presidente de la Federación Francesa, su mujer (se supone) y Henry (le ha prometido que le consigue un bastón para Sudáfrica) le apoyan.
Dejando atrás al 'sonotone' (¡era una broma...! qué risa) hablemos en serio. De pequeñito, 'le petit Raymond', no se fiaba de sus compañeros de clase. Una vez, le dijeron: "¡Raymond! mil millones de moscas no pueden estar equivocadas, come mierda" y el pobre cayó en la sucia trampa. Desde entonces sólo cree en él mismo y en su salario anual de 720.000€.
Da igual que 64 millones de franceses le digan que se vaya, no volverá a cometer el mismo error que con las moscas (y eso que los insectos son más que los franceses, en cuanto a número). Nadie apostaba por él y al final Francia entró en el Mundial. Ganó 826.000€ merecidos en primas.
Precisamente, esta 'prima' llevó a la indignación hasta al gobierno de 'le grand pero petit' Sarkozy. La Ministra de economía dijo que le parecía una barbaridad... Mientras, el pueblo futbolero francés lo que le parece lamentable es que este tipo siga durmiendo a gusto mientras recibe todo tipo de descalificaciones cuando sale a pasear.
Por lo que comprobé el pasado miércoles en Saint Denis y tomando ejemplo de un carismático francés, si tuvieran la posibilidad, nuestros vecinos de arriba seguro que le desterraban a la isla de Santa Helena. ¿Llamarán a Inglaterra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esta boca es tuya