Cómo se confunden los de la Roja con el pito

Mr Bean en una tienda de espejos llamaría menos la atención que los árbitros en este Mundial. Y no es sólo porque lleven una camiseta de España para pitar los encuentros, sino porque millones de personas ya se empiezan a acordar de ellos para mal. 'Pon un Al Ghandour en tu vida', parece ser el lema de FIFA este año y a la mayoría de los aficionados ingleses y de México no se les olvidará nunca el nombre de Jorge Larrionda y Roberto Rosetti, respectivamente. Metieron la pata hasta el fondo y ya son historia.

El protagonismo y la fama les espera. Inspirados en el egipcio Al Ghandour, los árbitros de este Mundial están saliendo más en los titulares de la prensa que estrellas como Messi o Kaká. Ahora sí que son decisivos, son las eliminatorias y sus fallos tocaron a Inglaterra y México dejándoles con escasas opciones de respuesta. Les minaron la moral con dos errores monumentales que condicionaron el devenir de sus partidos. No es nuevo y los de la Roja ya venían avisando. En partidos de la liguilla de grupos también habían salido a la palestra por fallos clamorosos, como la mano de Luis Fabiano antes de un gol a Costa de Marfil o los penaltis que no han pitado a España (barriendo para casa), como la mano de Honduras al principio del encuentro.

Todos los aficionados al balompié han echado de menos algo que no existe: que un árbitro rectifique su decisión tras ver una repetición. ¿Estamos locos? A los señores que escriben las reglas del fútbol (IFAB) no les gusta trabajar y, bajo el calificativo de conservadores, no modifican ninguna regla en favor de la tecnología. Según se comenta, dichos caballeros se negaron en sus casas a instalar internet, poner la wii o usar el teléfono móvil. Cada vez que se reúnen, dos veces al año, utilizan palomas mensajeras, telégrafo y correo tradicional (por eso sólo pueden trabajan un par de veces al año, el resto del año se les va esperando una carta o una paloma).

Representantes de la FIFA (que no pintan mucho), un inglés, un galés, un norirlandés y un escocés conforman la IFAB (International Football Association Board). Seguro que el inglés, al ver que el segundo gol de su selección no subía al marcador, le dieron ganas de usar un teléfono móvil para llamar a sus colegas de curro en la IFAB y decir que modificasen las reglas en ese preciso momento: ajo y agua (Al y Ghandour, en egipcio).

En España todavía no hemos tenido que titular ninguna crónica de la Selección por los árbitros; y no será porque no sea costumbre de las denominadas Typical Spanish junto a otras tradiciones como los toros, las tapas o el jamón. Se nota que van con la Roja puesta y que Villa, con sus goles, está abarcando casi todos los titulares. Por cierto, que el BBVA debe al Guaje 120.000 euros porque el otro día marcó un gol como los de 'La Jornada de tu Vida'.

Al final UEFA va a tener razón con eso de poner árbitros de área; así, por lo menos, la culpa no se le echaría al del pito y se lavaría la imagen de éstos (de los árbitros, no de los pitos).

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