Existen frases lapidarias que, tras pronunciarlas, se crea un silencio parecido a un vacío incómodo. No incomoda, pero jode. Y jode porque no se puede decir nada más que un "... pues sí". Y como no hay discusión posible, aparentemente se quedan en el baúl de las cosas olvidadas; pero luego se salen a relucir cuando menos te lo esperas. Siempre las puedes decir y nunca vas a quedar mal.
Julio Salinas, el delantero de la selección española que metió tantos goles como los que falló, hizo una reflexión este jueves mientras jugó el 'Desafío de golf Madrid-Barcelona' que no interesaba a nadie: "Sólo se habla de Belén Esteban en el mundo del cotilleo y de José Mourinho en el fútbol". Lo argumenta con los nuevos canales de televisión que han surgido con la TDT y la necesidad que tienen de ser vistos. No se sabe si esta frase lapidaria es de cosecha propia o la ha escuchado a un viejo en un bar.
En cualquier caso, el jugador vasco es un visionario. Ha manifestado de un golpe la percepción que un extranjero tendría si viniera en estos momentos a vivir durante un par de meses a España. Algunos 'locos' pretenden enturbian este ocio tan popular con la llamada 'crisis'. Afortunadamente, eso está en un segundo plano. Por mucho que se enfaden algunos periodistas en las reuniones: sí, a la gente le interesa más el Barça-Madrid que la crisis.
Y es que siendo alrededor de mileurista, lo que menos necesitas es que te recuerden cada tres segundos que estamos untados de mierda hasta el cogote. Los romanos tenían al circo y los españoles a la Esteban y Mourinho.
¿Y si se casan?
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