Al final, España logró su objetivo: mantener a Marchena invicto en sus apariciones con la Roja desde 2003. En 63 partidos disputados ha marcado dos goles y ha encajado sólo una derrota. Se le considera un talismán y al final del encuentro ante México recibió más felicitaciones por parte de sus compañeros que Silva o Xavi (autor del pase).
El trámite está cumplido. Para Capdevila y Villa estuvo 'chupao' porque no saltaron ni al césped (chúpate un viaje de medio día para esto). Y se comprobó que la estrella pesa, llena de orgullo y casta a la Selección que buscó el empate y hasta la victoria en un partido soso que la FIFA obligó a disputar (mala e inoportuna fecha).
Conclusiones positivas, además de no perder:
Cazorla no fue campeón del Mundo pero seguirá vistiendo la estrella.
Bruno fue de menos a más y, más que confianza en este chaval, es el agrado de ver que cualquiera que entra en el equipo lo hace bien y se adapta.
Navas y Pedro son eléctricos hasta en pretemporada. Seguro que mientras el microndas de su casa les calienta la leche a ellos les da tiempo de hacer la cama, ducharse, vestirse y poner mantequilla y mermelada a las tostadas.
Xavi es el mejor.
Casillas ha estado 445 minutos sin hacerlo durante un partido. Me refiero a que lleva ese tiempo sin recoger un balón del fondo de la portería. Desde el encuentro ante Chile.
Silva vuelve a marcar después de un verano 'raro' en el que ha 'huido' de Valencia, según me informan, por temas personales.
Es estadio Azteca es muy bonito por dentro y feo por fuera, menos las caricaturas que tienen de Javier Aguirre (comprobado in situ)
Y, sobre todo, que la estrella debería ser más grande y estar más pegada al escudo... en la camiseta de los porteros no queda bien.
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