Algunas imágenes del mejor torneo de nuestro baloncesto. Al estar rodeado de tanta información futbolística, y lo que ello conlleva, 'viajas' a competiciones como esta y despiertas, recuerdas que los protagonistas son seres humanos (no divinos). Les puedes preguntar, te responden. Estás con ellos cuando ganan (cuando pierden, mejor que no) y te abren un espacio para charlar.
Todo ello, no es sólo 'culpa' de los jugadores. La organización permite la interactividad casi permanente. Avisan puntualmente de cuándo se puede hablar, grabar e ir a los entrenamientos de cada equipo. No se puede comparar al 'divino' mundo de los futbolistas.
La mejor prueba es que un tipo como yo (acreditado, eso sí) pueda pisar el parqué del Palacio de los Deportes al final de cada partido. Y no pasa nada (en fútbol te regañan si pisas el césped). Aquí algunos ejemplos.
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