Nadie descubre nada nuevo a estas alturas. Son dos años viéndole correr para arriba, para abajo, un lado... el otro. Es como una bola de pinball. Un resorte salta y las piernas de Pedro se activan con una precisión, potencia y control inigualable. No exagero. Pedro corre más que Messi (si es lo que estás pensando). Además, el canario es muy 'pesado'; un aburrimiento para los defensores porque no para. Llega a molestar y lo mejor para él es que, al no ser el protagonista del FC Barcelona, el rival tiende a centrarse en otros jugadores con más nombre.
Este sábado, la 'peonza' ha metido dos goles y ha mareado a la defensa del Espanyol. No es nuevo, repito, pero las portadas siempre van para otro lado.
Le falta un empujón y partidos como el de este sábado para subir al peldaño donde están sus compañeros. Ese donde hay futbolistas a los que le hacen reportajes, entrevistas en profundidad y la gente compra camisetas con su nombre. En breve, el 'pesao' de Pedro subirá junto a ellos.
Es capaz desatascar a su equipo. La velocidad a la que sometea sus botas no lo soporta ningún central. Es una locomotora imposible de frenar salvo haciedo trampas. Que no, que no es exagerado. Que este chico hila muy fino y tiene una técnica espectacular (la calidad se la llevó toda Iniesta). Le tendrían que poner en una pista de atletismo, dejaría en ridículo a alguno.
Sin él, el Barça pierde 10km/h, y gol.
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